lunes, 22 de febrero de 2010
La depresión post-parto.
Los días posteriores al parto:
Durante los primeros días que siguen al nacimiento del bebé, la madre atraviesa por emociones dispares. Por un lado puede sentirse feliz porque todo ha salido bien y ya está junto a su bebé. Pero este sentimiento de alegría puede ser acompañado también de un sentimiento de temor. Los miedos de la madre se apoyan fundamentalmente en la inseguridad por no saber o no poder criar bien a su hijo y por la responsabilidad que supone la maternidad.
Además de la ambigüedad afectiva por la que atraviesa la madre, su cuerpo ha pasado por el trabajo de parto o incluso por una cesárea, lo que implica un gran esfuerzo, cansancio y también malestares corporales y dolores.
Su imagen corporal también se modifica. Ya no está embarazada, pero tampoco ha recuperado las formas corporales previas al embarazo. El estómago está caído, los senos grandes, y las dimensiones aumentadas por el exceso de peso.
El útero debe recuperar su tamaño habitual. Para esto se contrae de manera fuerte y rápida, provocando los llamados dolores de entuerto. En un mes aproximadamente, el útero volverá a medir unos ocho centímetros y recuperará su forma habitual.
Durante cerca de seis semanas se produce la secreción de loquios, consistente en un flujo de sangre y mucosidad proveniente del útero. La lactancia contribuye a la rápida contracción del útero y a la desaparición del sangrado, gracias a la secreción de oxitocina , hormona que favorece la vuelta del útero a su tamaño primitivo.
Durante los primeros días la glándula mamaria produce un calostro claro de color amarillo. Este alimento contiene agua, proteína y minerales en proporciones adecuadas para suplir las necesidades nutricionales del bebé. También posee anticuerpos invalorables que protegen al niño contra las enfermedades a las cuales ha desarrollado resistencia la madre. Además contiene un laxante que activa el sistema gastrointestinal del bebé, favoreciendo la expulsión de las primeras deposiciones, llamadas meconio..
A las 72 horas aproximadamente el calostro es reemplazado por la leche y durante dos o tres días los senos se ponen pesados y llenos. Para que se produzca la bajada de la leche es necesario que el bebé succione, y de esta forma, estimule la reacción química para la liberación de la oxitocina.
La depresión post-parto:
Es frecuente que la madre experimente sensaciones de tristeza, angustia y depresión hacia el tercer o cuarto día, cuando se inicial la producción de leche. Al igual que con cualquier otro estado depresivo, la probabilidad de la depresión post-parto es mayor cuando más grande sea la disparidad entre las expectativas y la realidad. Durante los primeros días los sentimientos negativos acerca de sí misma, del bebé o de la maternidad pueden ser exagerados debido a la fragilidad de su estado emocional.
La llegada del niño se acompaña de sentimientos ambivalentes: una sensación de alegría por la llegada del niño, sumado a la sensación de vacío y tristeza que no encuentra explicación racional. La realidad impone un ritmo a la madre y a la familia, que puede desbordar sus expectativas con respecto a la maternidad, por ejemplo: las demandas a la madre, el llanto constante, la dificultad para acomodar los horarios y encontrar espacios de descanso, el temor a no ser una buena madre, a no poder alimentar a su hijo.
Estos estados de ánimo se sustentan también en una fluctuación hormonal significativa que hace que muchas mujeres se sientan tristes, llorosas, irritables, indecisas, pensativas, poco comunicativas, ensimismadas, angustiadas, deprimidas y que no logren conciliar el sueño.
Durante los primeros días el sueño y el reposo son esenciales aunque no es fácil conseguirlo. Uno de los motivos por los cuales se produce ese agotamiento es que el volumen de sangre se reduce bruscamente en un 30%, por lo cual, los músculos no reciben suficiente sangre para poder funcionar con eficiencia, de modo que la mujer se siente débil y se fatiga con facilidad.
Por otra parte la mayoría de las mujeres piensan que el amor maternal se produce instantáneamente, lo cual no es tan exacto. Muchas mujeres pueden admitir que no sintieron amor profundo por su bebé durante las primeras 24/48 hs. El amor debe crecer y el proceso de vinculación toma tiempo.
La relación con la pareja también cambia. El miedo a no ser querida, a ser abandonada, a sentirse fea, puede alejar a la mujer de su pareja. No todos los hombres reaccionan del mismo modo frente a la llegada del hijo. Algunos se siente excluidos, mientras que otros se hacen cargo de su paternidad con mayor facilidad.
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